PRANAYAMA significa ‘expansión’ y ‘control’ de la respiración. Aprenderemos a actuar conscientemente sobre el proceso energético respiratorio para poder regular, equilibrar y armonizar cuerpo-mente, disminuir el estrés y la ansiedad, la agitación mental... promoviendo estados de calma, serenidad y conciencia plena.
Practicaremos técnicas respiratorias (activas y energizantes así como relajantes y tranquilizadoras) cuyos óptimos resultados han sido contrastados a nivel terapéutico, siendo una lista innumerable los beneficios que aportan tanto para el cuerpo como para la mente. La respiración, el ‘prana’, es la fuente primaria de la energía vital. La práctica de la meditación unida a la práctica de pranayama fomenta una mayor concentración y conexión con nuestra respiración, contribuyendo a potenciar los beneficios de la atención plena. CONTENIDOS:
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¿Qué es la meditación?Siempre supone un gran reto definir la meditación, pues sobre todo es una experiencia personal que, a menudo, no se puede explicar con palabras. La meditación nos devuelve a un estado de presencia silenciosa y atenta, de calma y quietud mental capaz de ubicarnos en el ahora.
Meditar supone mantener una atención consciente y plena del momento presente. Su práctica facilita el completo desarrollo de esta capacidad natural en el individuo. Es, por tanto, meditar, regresar a un estado natural de nuestro ser, un ser sereno, que aprende a mirar desde una visión de observador, sin juicios, que le permite mantenerse en un centro sosegado, sin ser perturbado por los habituales pensamientos y emociones que surgen en el día a día. No quiere decirse que éstos desaparezcan, pero sí cambia nuestra relación con ellos, con los pensamientos, con las emociones, siendo capaces de situarnos en una visión de testigo, ecuánime y consciente, que nos permita integrar sin enjuiciar, acoger sin luchar. Ser con todo, sin conflicto, sin tensiones... Desde la paz verdadera que somos. |
La meditación y la respiración consciente te ayuda a:
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